Hola, me llamo Albert.
Soy una persona sencilla, alegre, amante del deporte, de las series de Netflix y del té americano (si, ese, el que se hace con leche).
Pero lo que realmente quería contarte es que lo que más me apasiona es la fotografía... y sí, aunque parezca raro me encanta la fotografía de bodas, no puedo evitarlo. Conocer a parejas enamoradas y formar parte de esos momentos tan especiales para ellos es lo que más disfruto.
Trato de vivirlo de la forma más intensa para que el resultado no se trate solo unas cuantas imágenes bonitas, tienen que ser imágenes que te emocionen, que se te ponga la piel de gallina cada vez que las veas y sientas de nuevo lo mismo que sentiste en tu boda.
Pero lo que realmente quería contarte es que lo que más me apasiona es la fotografía... y sí, aunque parezca raro me encanta la fotografía de bodas, no puedo evitarlo. Conocer a parejas enamoradas y formar parte de esos momentos tan especiales para ellos es lo que más disfruto.
Trato de vivirlo de la forma más intensa para que el resultado no se trate solo unas cuantas imágenes bonitas, tienen que ser imágenes que te emocionen, que se te ponga la piel de gallina cada vez que las veas y sientas de nuevo lo mismo que sentiste en tu boda.
Soy consciente de la importancia que tiene el documentar un acontecimiento tan especial, por eso en estos 9 años no he dejado de formarme y especializarme para ofrecerte una fotografía diferente, fresca, creativa... en definitiva, una fotografía que te transmita emociones.
Si después de ver mi trabajo notas un cosquilleo en el estómago, o te das cuenta que estás sonriendo sin saber porqué o simplemente te entran ganas de tomarte un té americano, eso significa que ya hemos conectado.
Mira aquí los mensajes reales que me han dejado las parejas al ver su reportaje de boda.