Cada vez más parejas buscan tener un reportaje diferente en su lugar de residencia o de nacimiento, y muchas veces éste se encuentra fuera de nuestras fronteras.
Para la preboda de Aynoa y Enrique me desplacé hasta Exeter, una encantadora localidad del sur de Inglaterra.
Ya solo su arquitectura, sus calles estrechas, las zonas verdes y esa climatología tan especial hacen que las fotos luzcan de forma muy distinta que en España.
Qué queréis que os diga, a mi me encanta.
Mil gracias a Aynoa y Enrique por acogerme en vuestra casa y por mostrarme un pedacito de vuestra vida.
Y no me olvido de Milka, la preciosa bulldog que no dijo que no a ninguna foto, jaja.
Chicos, no perdáis nunca esa sonrisa.

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