Cada vez son más las parejas que buscan una fotografía natural y espontánea pero que al mismo tiempo sea capaz de emocionarles.
Mariola lo tenía claro cuando contactó conmigo por primera vez. Quería que las imágenes capturaran la esencia de su boda.
Esas imágenes que te trasladan de nuevo a ese lugar y a ese momento aunque las estés viendo años después.
Esta es la magia de la fotografía documental.
Lugar de celebración: Hacienda La Capilla
Hotel: Finca Eslava
Segundo Fotógrafo: Antonio Luna